Libro de chistes cortos buenos

Llega un hombre a casa y le dice a la mujer: -Cariño, me han echado el trabajo. Tendrás que aprender a cocinar, que no nos queda más remedio que despedir a la cocinera. La mujer le contesta: -No te preocupes, si tu aprendes a hacer el amor, podemos despedir también al jardinero.