Libro de chistes cortos buenos

Va un vasco al banco: -Quería pedir un crédito -¿Cuánto quieres? -¿Cuánto tienes?

Me prestas 1000€ para pagar la luz? -Yo creo que es mejor que la dejes encendida...

-Estoy buscando trabajo -Le interesaría de jardinero? -Creo que no me ha entendido bien.

Eran los representantes de los PIIGS, uno de Portugal, otro de Irlanda, otro de Italia, otro de Grecia y finalmente el español. Entran a la cafetería y el barman alemán muy intuitivo dijo: 4 vasos de agua, supongo.

Montse va al zoo con su tía y se detienen delante de los gorilas. -¡Mira, tía, ese gorila se parece mucho a ti! -¡Quieres hacer el favor de callar! ¡Esas cosas no se dicen! -No te pongas así, tía, seguro que el gorila no se enfadará... ¡No puede entenderme!

Un amigo le cuenta a otro: -¿Sabías que National Geographic ofrece un premio de diez mil euros a quien presente el animal más raro del mundo? -¡Es genial! ¿Nos apuntamos? -Tú no te preocupes por nada... ¡Quedamos en la puerta, te presento, ganas y nos repartimos el premio!

Tres ladrones pretenden robar un banco de máxima seguridad. Para ello, excavan un túnel que les permite acceder al conducto del aire acondicionado. El jefe de los ladrones decide entrar el primero. Entra, resbala, y un vigilante del banco que oye el ruido pregunta: -¿Quién anda ahí? El ladrón responde: -¡Miiiaaauuuuu! -y sigue su camino. El segundo también resbala en el mismo punto, el vigilante oye el ruido y pregunta: ¿Quién anda ahí? El segundo ladrón responde: -¡Miiiaaauuuuu! -y sigue su camino. Finalmente va el tercero, que también resbala, y el vigilante, al oír el ruido, pregunta: -¿Quién anda ahí? Pero esta vez, el tercer ladrón responde: -¡Tranquilo, soy otro gato, soy otro gato!

Dos ladrones están comentando la jugada frente al escaparate de una joyería. -¡Vaya, este género es cosa fina! -¿Tú cuánto crees que puede valer un anillo de diamantes como éste? -Bien... yo diría que... ¡unos tres años de cárcel!

Un tipo entra en un banco, se dirige a una de las ventanillas y le dice al empleado: -Buenos días, quisiera cambiar este billete de cien euros. El empleado se mira el billete y le dice: -Oiga, ¿ya sabe que este billete es falso? -¡Pues claro! -le responde el individuo-. ¿Por qué cree que quiero cambiarlo si no?

Dos cuatreros deciden ir a robar vacas. Uno le dice al otro: -Llevaremos la escopeta, y para poder acercarnos sin que nos vean, nos disfrazaremos de vacas. Se ponen el disfraz y van a robar vas con la escopeta. Al cabo de un rato, de pronto, uno le dice al otro: -¡Hey, dame la escopeta, rápido! -¿Por qué, acaso viene una vaca? -¡No, es un toro, y creo que se ha enamorado de mí!

Max le dice a Moritz: -Hum, perdona, Moritz, pero me debes mil euros... -¡Estás perdonado, Max, no se hable más!

Max le dice al Moritz: -Oye, Moritz, ya hace un año que me debes cien euros. He decidido hacer un esfuerzo y echarle una mano, así que olvidaré la mitad de la cifra. Moritz, agradecido, le responde: -¡Estupendo, Max, yo también haré un esfuerzo y olvidaré la otra mitad!

Max le dice a Moritz: -Eh, Moritz, préstame diez euros... ¡pero dame sólo cinco! -¿Y por qué te he de dar sólo cinco? -¡Porque así tú me deberás cinco, y como yo también te deberé cinco a ti, entonces ya estaremos en paz!

Un hombre muy tacaño le dice a su hermano: -Por favor, necesito que me prestes un poco de atención... -Hum -masculla el otro-, vale, te la prestaré, ¡pero con un diez por ciento de interés!

Un tipo extremadamente avaro decide irse de viaje, pero de forma económica. Cuando llega al mostrador de la compañía aérea, la azafata le pregunta: -¿Es usted el que ha pedido un vuelo a París muy muy muuuuy económico? -¡Sí, soy yo! -¡Muy bien, pues ahora mismo le pego unas alas a la espalda!

Un hombre muy, muy, muy tacaño naufraga en una isla desierta. Llega medio muerto a la playa, y en cuanto se recupera un poco, coge una hoja de platanero, la clava en un árbol y escribe con un pedazo de carbon: Playa privada. ¡Entrada: 1 euro!

Un hombre le pregunta a otro: -Perdona, ¿no tendrías una cerilla? Y el otro, que es muy, muy tacaño, le responde: -¿nueva o usada?

Había una vez dos hermanos gemelos muy muy avaros, terriblemente avaros. A los veinte años, uno de los dos se fue a América. Treinta años más tarde, regresa y abraza a su hermano. El recién llegado se lo queda mirando y le dice: -¡Hermano mío! ¡Es increíble! ¡Cómo te ha crecido la barba! ¡La tienes larguísima! -Hombre, ¿y qué querías? Cuando te fuiste te llevaste la maquinilla de afeitar...

Una señora que pertenece a una asociación benéfica consigue arrancarle un cheque para una obra benéfica a un avaro riquísimo. ¡Pero cuando lleva el cheque al banco, se percata de que no está firmado! Vuelve a casa del avaro y le hace saber que se ha olvidado de firmarlo. -¿Qué pasa, señora? ¿Es que nunca había oído hablar de las donaciones anónimas? -le responde él.

Un vendedor de coches está tratando de venderle un automóvil a un tipo agarradísimo. -¡Cuánto consume este coche? -le pregunta el tacaño. -Un litro de gasolina cada diez kilómetros -dice el vendedor. -¡Uf, es muuucho, demasiado! ¿Y este otro coche? -pregunta el avaro. -¡Éste consume una cucharada de gasolina cada diez kilómetros! -explica el vendedor. -Hummm -masculla el avaro-, pero ¿una cucharada sopera o una cucharada de café?

Un tipo tremendamente tacaño le dice a un amigo que también es tremendamente tacaño: -¿Te has dado cuenta de que ha entrado hipo? Su amigo, que lo conoce bien, al instante da con una solución drástica pero muy eficaz para que se le pase: -¿Me prestas mil euros?

Un industrial inmensamente frico le anuncia a su futuro yerno, que es muy finolis: -Mire, joven, ésta es la dota de mi hija: doscientos mil euros en el banco, un ático en pleno centro de la ciudad, una casa en la montaña, otra en la costa, un coche nuevo, un cofre lleno de joyas, un juego de sábanas de seda, una cubertería de plata, una vajilla de porcelana... de pronto, el novio finolis le interrumpe y le pregunta: -Disculpe, ¿de qué marca es la vajilla?

Un hombre llama a la puerta de su vecino, famoso por su tacañería. -Querido vecino, acabo de descubrir que usted ha practicado un agujero en su bodega para poder entrar en la mía y... ¡robarme el carbón! El vecino, haciéndose el sorprendido, le responde. -¡Ah, mira por dónde! ¡Así que se trataba de su bodega! ¡Y yo que me creía que había descubierto una mina de carbón!

Un tipo muy agarrado entra en una tienda y pregunta: -¿Cuánto cuesta una corbata? -Veinte euros. -¡Le ofrezco diez! -¡Que sean doce! -¡Le ofrezco seis! -Vale, se la dejo en ocho euros. -¡Le doy cuatro! -Mire, ¿sabe qué le digo?, ¡que le regalo la corbata! -¡Ah, pues entonces me llevaré dos!

Un tipo muy avaro oye que llaman a la puerta. Una señora dice: -¡Buenos días, estamos haciendo una colecta para la nueva piscina del vecindario! -Ah, yo también quiero contribuir. ¡Espere un momento, que le traeré un cubo de agua lleno a rebosar.

Un tipo extremadamente agarrado toma un taxi para ir a casa. De pronto, se da cuenta de qeu el taxi ha pasado por delante de su casa y no se ha detenido. -¡Pare inmediatamente! -le exige al taxista. -¡No puedo -le grita el otro-, se me han roto los frenos! -Pues al menos pare el taxímetro, ¿no?

Pepito se encuentra a un amigo y le dice: -¡Si me das diez euros, te enseñaré un truco que no falla nunca, es infalible y te harás rico! Y su amigo le responde: -Ah, ¿diez euros, dices? ¡Tómalos! ¿En qué consiste el truco? -¡Se hace así! -le explica Pepito- Buscas a otro, y le dices: Si me das diez euros, te enseñaré un truco que no falla nunca...

Una familia muy avara va al cine. El padre le dice a la taquillera: -Disculpe, ¿podría hacerme un descuento de grupo? -No -dice la taquillera. -Y si salimos a mitad de la película, ¿podemos pagar media entrada? -No... -Y is miramos la película con un solo ojo, ¿nos hará una rebaja? -¡No! -¡Tacaña!

Un cliente entra en casa del anticuario y le pregunta: -¿Es cierto que este armario es muy antiguo? -¡Ya lo creo! -le responde el anticuario-, ¡Todos los muebles que fabricamos aquí son muy antiguos!

-Pues el otro día, entre pitos y flautas. me gasté 400 euros. -¿Y en qué gastaste tanto dinero? -¡Pues 200 en pitos y 200 en flautas!

-¿Cuál es el futuro del verbo robar? -Ir a la cárcel, salvo que seas político o banquero.

-Pepe, ¿puedo contar con tu discreción? -Por supuesto. Dime, dime... -¡Necesito dinero urgentemente! -Ah, pues entonces no lo sabrá nadie. De hecho, no he oído nada.

Dos pobres hablan en la calle: -Tendré que ir al oculista. -¿Es que no ves bien? -¡Parece que no: hace días que no veo un euro!

-Papá, ¿los padres de Eduardo son pobres? -No, hijo mío, ¿por qué? -Pues porque Eduardo se ha tragado un euro y están muy preocupados.

En el funeral de un hombre riquísimo hay una mujer que no para de llorar. Un hombre se le acerca y le dice: -Me imagino que usted debe de ser de la familia, ¿verdad? -No... que va. Precisamente lloro por eso.

Un señora muy pobre quiere comprarse unos zapatos. El dependiente le pregunta: -¿Qué número calza? -Un número pequeño... es que quiero gastar poco.

El hijo de una familia muy tacaña llega a casa y le dice a su padre: -Papá, hoy estarás orgulloso de mi, he venido corriendo detrás del autobús y así me he ahorrado 2 euros. -Pero hombre, que despilfarro. Otro día te vienes corriendo detrás de un taxi y así te ahorras 10 euros.

Se encuentran dos amigos y uno le dice al otro: -Últimamente me encuentro a Javier por todas partes y siempre me pide dinero. Un día 300, otro 600, otro 1000 euros. -¿Y qué hace con todo ese dinero? -Yo que sé... Nunca se lo he prestado.

Era un hombre tan avaro, tan avaro, que cuando Dios dijo: Hágase la luz, él ya debía dos recibos.

El primer millonario dice: -Arrojaré mi dinero a un circulo: lo que caiga dentro, lo donaré a beneficencia, lo que caiga fuera, me lo quedaré yo. El segundo millonario dice: -Pues yo lanzaré mi dinero a un círculo, lo que caiga fuera, lo donaré a beneficencia, lo que caiga dentro me lo quedaré yo. -Pues yo arrojaré mi dinero a un círculo: lo que caiga al suelo me lo quedaré yo, lo que quede flotando en el aire lo donará a beneficencia.

-Si divido un pastel en mil pedazos y te doy uno, ¿cómo se llama esa operación? -¡Tacañería!

-Oye, Manolo, ¿me prestas 60 euros? -Lo siento, pero no llevo nada encima. -¿Y en casa? -Todos bien, gracias. ¿Y en la tuya?

Un hombre muy agarrado se acerca a un taxista y le pregunta: -¿Cuánto me cobra por llevarme a la estación? -20 euros. -¿Y por la maleta? -Por la maleta, nada, hombre, es gratis. -Ah, pues entonces lléveme usted la maleta, que yo voy andando.

Un avaro le pregunta a su amigo: -Dime, ¿tú eres supersticioso? -No... -¡Estupendo, pues déjame 13 euros!

El catalán más tacaño no podía ser ya, de hecho caminaba y no quería ponerse al sol para no dar sombra. Era tan avaro que por no dar, no daba ni las gracias.

Robin Hood ve pasar una diligencia cargada de oro: -¡Alto! ¡Soy Robin Hood y robo a los ricos para dárselo a los pobres! Ve pasar otro carruaje cargado de valiosas joyas y grita otra vez lo mismo. En un camino y un rato más tarde le grita lo mismo a un harapiento. -Pero Robin, ¿no ves que yo soy pobre? -Ah, entones toma esto. Y le da un saco lleno de oro. Entonces al momento Robin Hood grita: -¡Alto! Soy Robin Hood y robo a los ricos para dárselo a los pobres! Coge el botín y se va corriendo.

Un hombre entra en una joyería y pregunta: -¿Cuánto vale esa cruz? -Un millón de euros, señor. -¡Es cara! -No, es cruz...

El chiste tonto de la vaca y el billete de dinero, ¿sabrías decirme qué tienen en común? En que la vaca hace muuuuu y el billete hace muuuucha falta.

El chaval estaba en el paro y se fue a la oficina de empleo a Sevilla. Había leído una oferta de empleo y preguntó por ella: -Consiste en un asistente de ginecólogo que se encarga de preparar a las mujeres para el examen, osea ayudarlas a desvestirlas, a lavarlas con delicadeza... etc. De inicio son 5000 euros de sueldo, más pagas extra y bonus de productividad. Si está interesado tiene que ir a Málaga. -Claro hombre, me interesa y además hasta me viene bien currar en Málaga. -No me entiende, tiene que ir a Málaga para entregar la solicitud ya que la cola llega hasta allí.

Esto era un tipo ingenioso que se fue a cortar el pelo, y el peluquero resultó ser un charlatán de cuidado. Así hablando el tipo le contó: -Estoy pensando en ir de viaje a Roma. -¿A Roma? Allí apestan los spaguetti, anda que no hay sitios donde ir. ¿Con qué compañía? -AirItalia -Esa es malísima, mal servicio. ¿Qué hotel? -Se llama Hotel Internacional Marriot -Menudos timadores, vaya ojo. ¿Y a qué vas? -Si hay suerte a ver si podemos ver al Papa. -Jaja, pero eso es imposible. En cualquier caso, suerte. Al mes siguiente volvió el tipo cortar el pelo y le contó: -Pues mira, el viaje bien, la compañía se equivocó y nos puso en primera clase, el hotel quedó divino tras las recientes reformas y no te lo pierdas, por puro azar pudimos ver al papa e incluso nos habló. El peluquero todo impresionado preguntó: -¿Y qué te dijo? -El Papa me susurró al oído: ¿dónde mierda de cortaste el pelo?

Era una empresa que se decidió a hacer grandes cambios, y por eso llegó el gerente general nuevo, que ya el primer día tomó cartas en el asunto y se puso a inspeccionar, eso sí, bien acompañado de colaboradores. En la planta todos trabajaban salvo un muchacho apoyado en la pared y con las manos en los bolsillos. El nuevo gerente vio una oportunidad perfecta para demostrar sus cualidades y exponer la nueva filosofía de la empresa. -¿A ver tú, cuanto ganas al mes? -400 euros, ¿por qué? El gerente ni le contestó. Sacó 400 euros del bolsillo y se los dio: -Aquí tienes el sueldo del mes, desaparece de mi vista y no vuelvas más. El gerente sacó pecho y cuando se fue el chico preguntó: -¿Por cierto, saben que es lo que hacía? -Nada, solo era el repartidor de la pizza.

Esto era una feria de ganado donde había un tipo junto a un burro que hablaba y prometía mil euros para quién hiciera reír al burro. La gente hacía cola para probar suerte pero ninguno lo conseguía hasta que finalmente apareció un hombre bajito que parecía medio tonto y logró hacerlo reír tras decirle algo al oído. Tras los aplausos el tipo le pagó. Al día siguiente el mismo panorama pero el cartel ahora decía que se concedía el premio de mil euros a quién hiciera llorar al burro. También apareció el hombre bajito y también logró hacerlo llorar tras susurrarle algo. El tipo no pudo más y le preguntó: -¿Qué le has dicho al burro ayer? -Le dije que la tenía más grande que él. -Vaya, y ¿hoy? -Se la enseñé.

El negocio estaba recién montado pero no arrancaba y se pusieron a evaluar qué había fallado. -¿Pusiste letreros? -Sí. -¿Pusiste ofertas? -Sí. -¿Pusiste propagandas? -Sí. Pues no entiendo bien lo que... ¡Pero serás cenutrio! Sastrería es con s y lo has puesto con c.

-¿Sabes cómo sacarle plata a un gili? -No. -¡Dame 10 euros que te explico!

Era un colega que era medio ratilla y como no, al dar la vuelta de la esquina te lo encuentras y te dice: -Mira colega que ando tieso y medio apurado, ¿me dejas 20 euros? -Vaya, colega. Justo hoy me pillas mal que no llevo nada encima. -¿Y en casa? -Todo bien, gracias.

Era un pobre que no encontraba trabajo y se puso a pedir durante todos los días junto al supermercado. Ponía su gorra al suelo y sin más, poco a poco juntaba una buena cantidad de monedas. En esto que un día de repente el pobre aparece con 2 gorras en el suelo. Le dice una señora que siempre le daba: -¿Y esto, como es que ahora tienes 2? -Es que los capitalistas somos así, si hay negocio, lo expandimos.

Ivan dos amigos catalanes cuando por la otra acera pasa la mujer de Jordi. Jauma la ve primero y dice: -Guau Jordi, mira que mujer, a esa le metía un buen meneo jeje. -¡Serás bruto, es mi mujer! -Tranquilo amigo, no decía gratis, sino pagando.

Era un catalán que va a una farmacia con un preservativo y dice: -Quería un parcha para este condón agujereado. Llega la hora de pagar y dice: -¿Podría hacerme factura? Es para el club de intercambios.

Era un barco de crucero por el Caribe que está a punto de naufragar cuando llega al rescate la Cruz Roja. Llaman a la puerta del bote: -Knock, knock -¿Quién es? -La Cruz Roja -Pues aquí ya hemos dado, ¡eh!

Un joven que mira con tristeza su cartera le dice a otro: -No es que yo gaste más de lo que gano, el dinero sale más rápido de lo que entra.

Un avaro le dice a otro: -He venido corriendo detrás de un autobús para ahorrarme dos euros. -¿Y por qué no corrías detrás de un taxi? Te habrías ahorrado veinte.

El loco Adelino entra en un bar y le pregunta a un cliente: -Señor, ¿podría usted prestarme diez euros para tomar un café? -Pero si un café solo cuesta dos euros, ¿por qué me pide usted diez? -Porque me gusta dejar propina.

Había una vez un avaro tan avaro que por la noche se levantaba tres veces a ladrar para ahorrarse el perro.

En un hotel, un cliente se queja: -¿Sesenta euros solo por dormir? ¡Pero si el verano pasado me cobró usted treinta! -Es que ahora estamos en invierno. -¿Y eso qué importa? -Que en invierno las noches son más largas

Un avaro le da un céntimo a un mendigo, y el mendigo le dice: -Gracias, señor. Dios le premiará diez veces lo que ha hecho. -¿Diez veces? Vaya miseria, diez céntimos.

Un ladrón le dice a un avaro: -¡La bolsa o la vida! -Hombre, así de golpe... Deje que me lo piense un par de días...

Dos avaros se encuentran y uno le pregunta al otro: -Oye, ¿tú cómo te lo montas en invierno para no pasar frío? -Pues me acerco a la estufa. -¿Y si hace mucho frío? -Entonces la enciendo.

La mujer de un tacaño le pregunta a su marido: -Oye, mañana es el cumpleaños de nuestro hijo. ¿Qué le regalaremos? -¿Te acuerdas del globo que le regalamos el año pasado? -Sí. -Pues este año se lo inflaremos.

Un avaro entra en una pastelería y dice: -Ponga dos velitas en el pastel, que mi niña cumple tres años. -Querrá usted decir tres velas. -No, dos son suficientes, la niña todavía no sabe contar.

Un ciclista entra en una tienda de deportes y pregunta: -¿Tienen gorras de ciclista? El dependiente Vicente le saca las más baratas y, después de probárselas todas, el cliente dice: -No, estas no las quiero. El dependiente le saca otras gorras de mejor calidad. Una vez pasadas todas por su cabeza, el cliente las vuelve a rechazar: -No me sirven. Vicente, muy enfadado, le presenta la última remesa que le ha llegado: -Estas son de Italia, y las llevan los mejores ciclistas del mundo. -No, tampoco me sirven. -Oiga, ¿de verdad quiere una gorra de ciclista? Porque todas las que le he dado lo son. -Es que yo quiero una como las de mis compañeros, con la visera detrás.

Un juez explica a un acusado muy avaro: -Puede usted escoger entre dos días de cárcel o sesenta euros. El avaro contesta: -Deme los sesenta euros.

Un ciego está pidiendo limosna, y un hombre le tira una moneda. El ciego coge la moneda y protesta: -¡Estos diez céntimos son falsos! -Entonces, ¿usted no es ciego? -¿Qué quiere, que por diez céntimos sea ciego de verdad?

Una mujer va al supermercado con un billete de diez euros y le dice al cajero: -¿Podría cambiarme estos diez euros? -Pero señora, ¡si ese billete es falso! -Pues por eso quiero cambiarlo.

Un jeque árabe muy rico se enamora locamente de la hija de un avaro y le dice al padre: -Si me concede la mano de su hija, le doy su peso en oro. -Está bien. Pero deme tres meses de tiempo. -¿Para convencerla? -Para engordarla.

Un avaro va por la calle y se encuentra una tirita. La recoge y dice: -Ahora tendré que cortarme para aprovecharla.

-¿Sabes por qué se descubre a un estafador catalán cuando quiere venderle a un turista el peñón de Gibraltar? -No, ¿por qué? -Porque se emperra en cobrarle el IVA

El dueño de la casa se presenta hecho una furia donde el inquilino, que hace ya tres meses que no le paga el alquiler. -¿Qué? -exclama-, ¿Piensa usted pagarme o no, el alquiler atrasado que me debe? -Lo siento, pero ahora no puedo. -Bien, esta es la última vez que le reclamo el alquiler. ¿Lo oye usted bien? ¡La última vez! -¡Pues gracias a Dios! -responde el inquilino-. ¡Desde ahora voy a poder vivir tranquilo!

Un señor avaro toma un taxi y le dice al taxista: -¡Al centro de la ciudad! Al llegar pregunta: ¿Qué le debo? Cuarenta euros -responde el taxista. El cliente le da veinte euros. -Le he dicho que son cuarenta. -¿ES que usted no ha venido conmigo?

Una señora, le dice a su tacaño marido: -Pedro, dame cien euros, que tengo que comprarle a nuestro hijo ropa nueva para sacarlo de paseo. -Con esto no tengo bastante y no podré sacarlo de paseo. -Pues cómprale una gorra y asómalo por la ventanilla del coche.

En las afueras de la ciudad una señora ve que una vaca ha entrado en su jardín, y se está comiendo sus flores y corre a decírselo a su esposo -que era muy tacaño-. -¡Cariño! Una vaca ha entrado en nuestro jardín y se está comiendo las flores. Y el esposo tacaño, le responde: -Ordéñala enseguida, y después la echas.