Max va a una tienda de muebles a comprar una cama. -Quiero una cama que sea robusta, pero muy muy muy robusta. El dependiente le muestra una cama muy recia. -¡Nooo, ni pensarlo, necesito que sea mucho muuucho más robusta! El dependiente, intrigado, le pregunta: -¿Y por qué ha de ser tan robusta, si puede saberse? -Verá, es que tengo el sueño muuuy pesado...