Marquitos le dice a su compañera de clase: -He entrado la hoja del examen en blanco. -¡Vaya! -dice la niña-. Yo también. ¡Ahora la señorita se pensará que hemos copiado!

Un padre pasea con su hijo por la playa al anochecer. De pronto ven una estrella fugaz. -¡Espero que hayas tenido tiempo de pedir un deseo! -le dice el padre al hijo. -Sí, y yo espero que se cumpla, porque si no, sacaré un cero en geografía. -¿Ah, sí? ¿Y qué deseo has pedido? -¡Que Londres se convierta en la capital de Italia antes de que la profesora corrija los exámenes!

Un niño llega a casa con las notas de fin de curso. -¡Papá, papá, te traigo buenas noticias! ¿Recuerdas que me prometiste cincuenta euros si aprobaba el curso? El padre asiente, emocionado: -¡Pues ya puedes estar contento, porque vas a ahorrarte un montón de dinero!

Primer día de escuela. La profesora le pregunta a su niño: -¿Y tú, guapo, qué has hecho durante las vacaciones? -Nada del otro mundo. En cualquier caso, ¡nada que merezca ser escrito en una redacción!

La profesora le pregunta al alumno: -¿Sabrías decirme el nombre de un animal que viva en América Latina? -¡La llama! -responde el niño sin pensárselo. -¡Muy bien! ¿Y otro animal que viva en la misma zona? -¡Otra llama!

En el despacho del director del colegio suena el teléfono. -¿Sí, dígame? -Llamaba para decirle que hoy Miguelín no podrá venir a clase porque está indispuesto. -Disculpe, ¿con quién hablo? -Con mi padre...

En clase, la profesora le pregunta a una alumna: -¿Podrías decirme el nombre de un mamífero que no tenga dientes? -Sí: Tula. -¿Tula? -¡Sí, es mi abuelita!

La maestra le pregunta a un alumno que es un poco memo: -A ver, dime cuánto suman siete más siete. El alumno memo dice: -¡Quince! -¡Te has equivocado! -exclama la profesora. -Sí, pero ¿a que me he acercado?

Un chico más bien obtuso le dice a su compañero de clase: -¿Sabías que mi perro tiene ocho patas? -No puede ser, eso es imposible! -Te digo que sí... cuenta, si no: dos delante y dos detrás; dos a un lado y dos al otro... ¡En total, ocho!

Lección de historia. La profesora le pregunta a Pepito: -A ver, guapo: ¿cuándo murió Napoleón? Y Pepito le responde, sorprendido: -Ah, ¿se ha muerto? ¡Pobrecillo! ¡¡¡No sabía ni que estuviera enfermo!!!

La maestra, desesperada, grita: -¡Estáis armando demasiado escándalo! ¿Cómo queréis que dé clase en este estado? Y Pepito le responde: -Señorita, entonces ¿por qué no se saca el pasaporte y se va a dar clases... a otro estado?

La profesora está muy enfadada porque Pepito no responde a ninguna de sus preguntas. Al fin, le dice: -Pepito, ¿es que no eres capaz de decir ni una sola cosa? -Pues claro que soy capaz: ¡Ni una sola cosa!

¿Por qué los gatos han aprendido a ver en la oscuridad? ¡Porque no alcanzan al interruptor de la luz! ¿Cómo se llama el pez encargado de enseñar historia a los alevines? ¡El historión!

Una niña le explica a otra que es nueva en el colegio: -¿Sabes? El profe de lengua, cuando aún no lo conoces mucho, resulta un poco antipático... -Ah, vale, ¿y cuando ya lo conoces bien? -Entonces te resulta insoportable.

El profesor le pregunta al alumno: -A ver, niño, ¿cuántos ojos tenemos? El alumno se toma su tiempo para pensarlo y por fin responde: -¡Cuatro! -Pero, ¿qué dices? ¡Vaya animalada! -grita el profesor. -Pues claro, señor profesor, cuatro: ¡dos usted y dos yo!

El director de un colegio llama a un niño: -Escúchame atentamente, Óscar: acabo de descubrir algo asombroso. ¿Sabías que los muertos resucitan? -¿Ah sí, señor director? -le responde Óscar, muy sorprendido. -Ya lo creo, chaval: ayer me dijiste que no habías venido al colegio porque estuviste en el entierro de tu abuela... ¡y esta mañana me la he encontrado en la pastelería!

En el parvulario, un niño tímido se encuentra con una niña tímida. Ambos se ignoran pero, al cabo de un rato, ser miran y la niña se atreve a darle conversación. -Me llamo María, ¿y tú? El niño se ruboriza y le responde: -¡Pues yo no!

¿Cuál es la frase que más se oye en el colegio? No lo sé

En clase de aritmética, la profesora pregunta: -¿Ya habéis terminado la suma? Y un alumno le responde: -¡Sí, pero he tenido que rehacerla cinco veces! -Así me gusta, que repaséis bien las cosas. -¡Qué va, lo que pasa es que me daba cinco resultados totalmente distintos!

En clase: -Clara, ¿cuántos son dos y dos? -Pero, señorita ¿cómo es posible que usted no lo sepa?

La profesora pregunta: -Ana, ¿es correcto decir Mi hermano se ha sido caído? -No -responde Ana. -Muy bien, Ana, ¿Por qué? -Porque mi hermano no se ha sido movido de la silla.

-José Luis, ¿podrías decirnos para qué sirve la madera? -Para hacer árboles, profesor.

-¿Qué significa la señal de tráfico donde se ven dos niños corriendo? -Significa: niños saliendo de la escuela. -Pero también podría significar: niños entrando en la escuela, ¿no? -No, porque los niños están... ¡corriendo!

La profesora manda hacer una redacción que lleva por título Qué harías si fueses millonario. Todos los niños se ponen a escribir salvo Pedrito, que permanece sentado mirando las musarañas, con la página en blanco. La profesora le lanza una mirada furiosa y le dice: -Pedrito, ¿por qué no has hecho nada? -¡Porque eso es exactamente lo que haría si fuese millonario!

La profesora de matemáticas está poniendo los deberes para el día siguiente: -Haréis los cinco primeros problemas de la página 6... y también los cinco primeros de la página 17... -Los niños toman nota y se oyen suspiros-. Y la página 18 entera. De pronto, se oye una voz quejándose. -Uf, pobre papá, no sabe la que le espera...

-Pedrito, ¿has copiado el examen de Pablito? -¿Por qué lo pregunta, señorita? -Porque en la primera pregunta él ha respondido No lo sé y tú has contestado Yo tampoco.

Una profesora propone el título para el tema de la redacción: Pasa un tren. Y el alumno copia el título y debajo escribe: Y yo me aparto.

-Pero vamos a ver, Raulito, otro día más y van 3 seguidos esta semana. ¿No tienes nada que decir, qué conclusión extraes de eso? -Pues a ver señor director, si van 3 días significa que hoy debe ser miércoles.

En una escuela de adultos están haciendo un examen de historia. -¡A ver! El que está al lado de la puerta, ¿en qué año tuvo lugar la batalla de Trafalgar? -No lo sé. -Pero sí que sabrá quién perdió la batalla de Waterloo... -¿Waterloo? Ni idea... -Veamos, ¿quién incendió Roma? -No he oído hablar de nada parecido. -Entonces, en lugar de estudiar, ¿a qué se dedicó ayer? -Estuve jugando a las cartas. -Muy bien hombre, puse no sé a qué viene a hacer usted aquí. -He venido a cambiar unas bombillas. Soy el electricista.

Dos chicos llegan tarde a clase, y la profesora le pregunta a uno de ellos: -Miguel, ¿por qué has llegado tarde? -Mire usted, seño..., es que estaba soñando que viajaba por todo el mundo, y he conocido a tantos países... que al final me he despertado un poquito tarde... -¿Y tú, Juan? -Yo he ido a recogerlo al aeropuerto.

En un examen, el profesor le dice a un alumno que no ha sabido responder ninguna pregunta: -Te haré una última pregunta: si la sabes, te aprobaré: ¿Cuántos pelos tiene la cola de un caballo? -Treinta mil quinientos ochenta y tres. -¿Y cómo lo sabes? -Perdón, profesor, pero ésa ya es otra pregunta.

Esta una profesora con diferentes tipos de sabores y le dice a uno de sus estudiantes aprueba esto y le pregunta en que parte de la lengua lo sentiste y el alumno responde: -Lo sentí por atrás.

Le dice su madre a Pepito: -¿Cómo te fue en el colegio? Pepito responde: -Como en el polo norte. La madre dice: -Explícate mejor Pepito. Pepito responde: -Todo bajo cero

La señorita Pepita le pregunta a David: -¿Cuántas toneladas pesa el planeta Tierra? -¿Con gente o sin gente?

Pregunta la señorita Pepita en clase: -Vamos a ver, David: si en esta mesa hay siete moscas y matas una ¿cuántas quedan? -Una -¿Cómo que una? -Sí, la muerta

La señorita Pepita pregunta a los niños de la clase: -Juanito, ¿de quién tienes más miedo? -Del hombre del saco, profe. -Pero, Juanito, el hombre del saco no existe, es una leyenda. No debes tener miedo. Y tú, Martina, ¿de quién tienes mas miedo? -Del malamén, profe. Toda la clase se queda en silencio, hasta que la señorita Pepita pregunta: -¿El malamén? ¿Quién es? -No lo sé profe. Pero debe ser muy malo, porque cada noche, cuando rezamos, mi madre dice: No nos dejes caer en la tentación... y líbranos del malamén.

Un profesor de matemáticas muy severo pregunta en clase: -A ver, problema de mates: Un tren sale de Sevilla con una velocidad de 400 Km/h. La temperatura es de 24,5 ºC. Si la tripulación está compuesta por 5 personas, la capacidad para los pasajeros es de 50 asientos, el baño está ocupado y hay 5 azafatas... ¿cuántos años tengo? Los niños se miran asombrados, y Martina dice: -Cuarenta años, profe. El profesor la mira sin creerse que alguien pudiera contestar bien y le dice: -Sí, Martina, tengo cuarenta años, pero ¿cómo lo adivinaste? -Porque tengo un primo de veinte que es la mitad de tonto qu

La señorita Pepita les dice a los alumnos: -Ahora os contaré cómo fueron creados el primer hombre y la primera mujer. -Eso ya lo sabemos profe. Ahora nos gustaría saber cómo fue creado el tercer ser humano.

La señorita Pepita le pregunta a David: -¿En qué se convirtió el hijo de Luis XIV cuando este murió? -En huérfano.

La madre de Martina va a la escuela de idiomas y le dice al director: -Quiero que mi hija aprenda una lengua extranjera. -¿Inglés, Francés, Alemán? -Me da igual, y no miro el precio. Quiero el idioma más extranjero que tenga.

Un padre lleva a su hijo a un colegio para inscribirlo y el profesor dice: -Este chico es tartamudo. -Sí, pero solo se le nota cuando habla.

Le pregunta David a su madre: -Mamá, ¿ayer se escribe con hache? -No. -¿Y hoy? -Hoy, sí. -¿Y cómo cambia tanto de un día para otro?

Un niño le trae las notas a su padre, que le dice: -Muy bonito, hombre. Lo has suspendido todo. Esto se merece un castigo. -Claro que sí, papá. Pero no sé donde vive el profesor.

La señorita Pepita pregunta en clase: -A ver, ¿cuáles son los afluentes del Ebro que están más cerca de Zaragoza? -Las cloacas.

A David le chivan que la profe preguntará la tabla de multiplicar, y, como no se la sabe, decide prepararse una chuleta y se la cose en el cuello de la camiseta. Total, que llega a clase y le pregunta la profesora: -A ver, David, dime la tabla del siete. David se mira el cuello de la camiseta con disimulo y empieza: -Siete por uno, siete... siete por dos, catorce... cien por cien, algodón...

La señorita Pepita pregunta en clase: -¿Para qué sirve la madera? -Para hacer los árboles.

Le pregunta David a la señorita Pepita: -Profe, ¿es verdad que cuando nos morimos nos convertimos en polvo? -Sí, David, sí. -¡¡¡Pues debajo de mi cama hay un cementerio!!!

Llaman al colegio y contesta la señorita Pepita: -¿Diga? -Oiga, llamo para avisar de que mi hijo no irá hoy a clase porque está en la cama con anginas. -Muy bien, ¿con quién hablo? -Con mi padre.

La señorita Pepita le pregunta a David: -David, dime cinco clases de animales que vivan en África. -Pues... un león... y... cuatro elefantes.

Le dice un niño a la señorita Pepita: -Profe, esta tarde no podré venir a clase porque se ha muerto mi abuelo. -Hace quince días que me dijiste lo mismo. -Sí, vale, pero es que sigue muerto.

El niño David le dice a su madre: -Mamá, hoy en clase el profe me ha castigado por contestar bien a una pregunta. -¿Castigado por contestar una pregunta? ¿Y qué pregunta era? -Que quién había puesto chinchetas en su silla.

En el cole, la señorita Pepita pregunta: -A ver, David, ¿cómo se llaman los que han nacido en Jaén? -¿Todos?

Le pregunta la profesora: -A ver Pepito, ¿en qué se distingue el Paleolítico superior del Paleolítico inferior? -Pues... en el primero los palos se construían por arriba y en segundo se construían por abajo.

Dos niños en la escuela hacen un dictado. Dice la maestra: -Mi mamá, fue a comprar huevos... -¿Tú cómo pusiste huevo, con h o sin ella?, -pregunta uno al otro. -¡Yo para no confundirme he puesto cojones!

-Maestro, ¿qué es un milagro? -Qué llegues a fin de mes con las ganas, mi pequeño saltamontes

En un examen, el profesor le dice al alumno que no ha sabido contestar a ninguna pregunta: -Le haré una última pregunta: si sabe contestarla, le aprobaré. -¿Cuantos pelos tiene la cola de un caballo? -Cuarenta y dos mil trescientos cincuenta y ocho. -¿Y cómo lo sabe? -le pregunta el maestro. -Perdone profesor -exclama el alumno-, pero esa ya es otra pregunta.

Una madre le pregunta a su hijo: -¿El profesor está contento contigo? -Ya lo creo. -¿Y tú con él? -Más, aún. -¿Por qué? -Porque ha dicho que si todos los niños fuesen como yo, cerraba la escuela

En pleno examen de historia en una escuela para adultos. -¡A ver! Aquél que está cerca de la puerta. -¿Quién perdió la batalla de Waterloo? -No lo sé. -¿Cuándo ocurrió la batalla de Trafalgar? -¿Trafal... qué? No sé nada de eso. -Entonces, ¿qué hizo usted anoche en vez de estudiar? -Estuve jugando a las cartas con mis amigos. -¡Muy bonito hombre! No sé a qué viene usted aquí. -Vengo a poner unas bombillas. Soy el electricista.

La maestra pregunta a sus alumnos: -¿Alguno de ustedes hizo algo, para darle un poco de felicidad a alguien, durante las vacaciones? -Yo hice felices a dos personas maestra -responde un chiquillo-. Fui a pasar unos días a casa de mi hermana, y ella se sintió muy feliz. Y cuando me fui, su esposo se quedó de lo más contento.

El profesor dio el tema de la redacción a sus jóvenes alumnos: -Si yo fuese el director de una gran empresa... Todos los niños se inclinaron sobre sus cuadernos y empezaron a escribir. Todos menos uno. -¡García! ¿Por qué no empieza el ejercicio? -le preguntó el profesor. -Estoy esperando a mi secretaria -contestó el alumno.

En un colegio de un pueblo el maestro está dando clase elemental sobre la fecundación artificial en la zootécnica, pensando que podrá ser útil a los chicos que serán ganaderos el día de mañana. -Entonces, Toño -pregunta el maestro-, ¿cómo se produce la fecundación artificial? -Verá, profesor -contesta Toño-, en la fecundación artificial de las vacas, el veterinario sustituye al toro.

Pregunta la profesora a uno de sus alumnos: -Juan, si cogemos un trozo de plomo y lo introducimos en un recipiente de agua, ¿qué pasará? -Pues que desalojará una cantidad de agua igual a su peso -responde Juan muy seguro. -Y... ¿si echamos un palo? -pregunta la profesora a Juan que, como siempre, estaba distraído pensando en lo mismo. -¡Cuando usted quiera, señorita!

Mamá, tengo un grave problema: no quiero ir a la escuela. Mira hijo, debes ir por tres grandes razones: porque tienes la obligación, porque tienes 45 años y porque eres el director.

La profesora de deporte dice a un alumno: -Estás pálido y debilucho, deberías hacer un poco de ejercicio. -Si lo hago diariamente. -¿Ah sí? -Sí, parto la leña por las tardes. -¿Cómo que partes leña? -Bueno, en realidad son unos cuantos palillos después de comer.

-Dicen que el hombre desciende del mono, maestro. -Bueno, no es seguro. -¿Y el gato? -Dicen que del tigre -observa el profesor-. Pero tampoco es seguro. -¿Y la araña, de dónde desciende?, esa es seguro que desciende del techo, ¿no?

Era un maestro que se enojaba por cualquier cosa, un día le dice a Pepito: -¡Pórtate bien, si no irás a parar al infierno! -Yo creí que ya estábamos en él profe...

-Dígame jovencito, ¿cuántos huesos tiene el cuerpo humano? -¡Doscientos ocho, profesor! -No, joven, son doscientos siete. -Es que acabo de tragarme uno de ciruela.

-¿Y ese libro Mikel, es de historia? -No, es un libro titulado: Cómo ganar amigos, lo voy a regalar. -¿A quién? -¡A mi maestro!

Una niña dice a su compañero de clase: -Oye Carlitos, te equivocaste. En lugar de dar un beso a la maestra, besaste al director. -No me equivoqué, lo que pasa es que tengo gripe y no se la quiero pegar a la maestra porque ella me cae bien.

En un examen: ¿Cuáles son las tres palabras más usadas por los estudiantes? -No lo sé. -Muy bien contestado. Aprobado.

-¿Por qué insistes en que me sumerja en la piscina contigo, Rosita? -Para demostrarle que en el fondo no soy tan tonta, maestra.

La maestra pregunta a Pepito: -Si digo "fui rica", es tiempo pasado; si digo "soy hermosa", ¿qué es? -Exceso de imaginación

Un niño es llevado a la dirección de la escuela y el director pregunta: -A ver, contesta: ¿por qué le pegaste a tu compañero con el cuaderno? -Porque la mochila pesaba mucho.

Una niña está pintando un cuadro con muchos colores. Cuando llega la profesora, exclama: -¡Ay, qué cuadro más bonito!, ay, ay, ay. -Pero no llore, maestra. Mi cuadro es conmovedor, pero tampoco es para tanto... -No lloro por tu cuadro, ¡es que me has metido el pincel en el ojo!

Era un profesor tan plomo, tan plomo, que un día se cayó al mar, llegó hasta el fondo y para rescatarlo tuvieron que sacarle con una grúa.

-¿Qué le dijo el compás a los cartabones -Vamos a dar una vueltecita por la hoja

-¡Estoy seguro de que ahora sí paso el examen! -¿Por qué crees eso? -Porque ahora no está mi madre para ayudarme.

-Te traigo dos noticias, una buena y otra mala: -A ver dímelas. -La buena es que la maestra está con gripe. -¿Y la mala? -Que nos ha contagiado a todos.

Durante la clase de zoología, el maestro de primaria dice a sus alumnos que le escuchan atentamente: -La mayor de las aves zancudas es la cigüeña. Y uno de sus pequeños alumnos replica: -No nos venga con cuentos, profesor, que ya tenemos edad para saber que las cigüeñas no existen.

-Si escribes Shakespeare, ¿por qué pronuncias Cheikspir? -Si serás tonto... ¿No ves que es gerundio irregular en caso acusativo?