Una madre al límite de su paciencia llama a su hijo: -¡Baaaasta! ¡Como no deje de oír de una vez el tic-tic-tic del teclado, voy a volverme completamente chalada! -¡Pero mamá -protesta el niño-, si hace una hora que he dejado de teclear...!
by Mariano / 2017-07-11 / Chistes familiares