Libro de chistes cortos buenos

Se encuentran dos granjeros y uno le dice al otro: -Pues, ¿sabes? He encontrado un método infalible para que mis cerdos no huelan... -¡Qué dices! ¡Eso es imposible, los cerdos siempre huelen! -Los míos no, porque les he puesto una pinza en la nariz...