Libro de chistes cortos buenos

A su regreso de las vacaciones estivales, un beduino se encuentra con un amigo en mitad del árido desierto. -¿Qué tal te han ido las vacaciones? -le pregunta el amigo. -¡Han sido fabulosas! -exclama el beduino con entusiasmo-. ¡No dejó de llover ni un solo instante en quince días!