En mayo, un hombre acude a la consulta de un psicólogo. -¡Doctor, doctor, doctooor! ¡Mi esposa me tiene muy preocupado! ¡Lleva meses convencida de que es una gallina! El psicólogo sacude la cabeza y lo reprende: -¿Y se puede saber por qué ha tardado tanto en venir? -Tiene razón, tendrÃa que haberle pedido ayuda antes, ¡pero es que quise aprovechar para tener huevos de Pascua!