Libro de chistes cortos buenos

Va un hombre a un estanco y dice: -¿Tiene cigarros sueltos? y le contesta la estanquera: -No, no vendo sueltos. Al día siguiente le pregunta lo mismo, y la estanquera igual. Así toda la semana, hasta que al fin la estanquera le dice: -Mira, voy a abrir una cajetilla por tí, a ver, ¿Cuantos quieres? y le dice: -20!