Se encuentran dos amigos por la calle, uno de ellos que era curandero le pregunta al otro: -¿Que tal todo? -Pues mal, mi hermano se encuentra muy enfermo! -¡Tu hermano no está enfermo, él solo cree que está enfermo! Recuerdalo bien. Pasan unos meses y se vuelven a ver y el curandero le pregunta: -Que tal tu hermano? -Mucho peor! Ahora cree que está muerto!