Libro de chistes cortos buenos

Le dice un amigo a otro: -Tengo una suerte tremenda, ayer me tocó el bingo y al salir me encontré una cartera llena de dinero! -Pues yo no tengo ninguna suerte... nunca me toca nada, la única vez que encontré algo, fueron unos calzoncillos en mi cama, y no eran de mi talla...