Libro de chistes cortos buenos

Estaba un loco en un manicomio caminando con la carretilla del revés. En esto, un obrero que trabajaba allí le dice: -Perdone amigo, la carretilla se lleva con la rueda tocando el suelo... Y el loco le contesta: -¡Si hombre! ¡Ayer la puse así y me la llenaron de sacos de cemento!