Libro de chistes cortos buenos

Esto era un hombre que llevaba sin pagar el alquiler varios meses... en esto llega el casero a su puerta y le dice: -¡Que! ¿No piensa usted pagarme? -Lo siento señor, el mes que viene le pago todo, se lo juro! -Mire, esta es la última vez que se lo digo, ¡Queda avisado! -Ah, pues muchas gracias! ¡Que alivio!