Libro de chistes cortos buenos

Estaba una pareja en un restaurante totalmente lleno, esperando para comer... en esto ven a un hombre dormido encima del plato y le dicen al camarero: -¿Podría avisar a ese señor que está durmiendo? -Ya lo he avisado... -¿Y entonces porqué no se va? -Es que cada vez que lo despierto, ¡me pide la cuenta y paga!