Libro de chistes cortos buenos

Le dice Jaimito al padre: -Mamá, mamá, ¿me das unas monedas para dárselas a un señor que está gritando en la calle? -Claro que si Jaimito, me gusta que seas solidario, y ¿qué es lo que grita? -¡Helados! ¡Ricos helados!