Libro de chistes cortos buenos

Va un hombre alto y musculoso al dentista y cuando ve la sala llena de bisturís, pinzas, tijeras y piezas metálicas, casi a punto de salir corriendo le dice el dentista: -Hombre, no se ponga así, tómese un trago de Whisky de mi petaca ya verá como se tranquiliza... A los 10 minutos y tras beberse toda la petaca, el dentista le dice: -¿A que ahora se siente más valiente? -¡Ya le digo! ¡A ver quien se atreve ahora a tocarme la muela!