Libro de chistes cortos buenos

Un gallego entra en una ferretería y le dice al dependiente: -Deme un bote de pintura roja que quiero pintar a mi perro... -¿Pero cómo va a pintar a su perro? ¡No ve que lo va a matar? -No lo mato, no se preocupe... -¡Le apuesto 500 euros a que tengo razón! -De acuerdo! Al día siguiente llega el gallego todo triste y le dice al dependiente: -Tome 500 euros... -¡Lo ve! ¡Ya se lo decía yo! -¡Qué va! Murió antes, cuando le quité la pintura anterior con disolvente!