Libro de chistes cortos buenos

En un manicomio un loco que no sabía nadar se tira a la piscina y otro loco se tira a ayudarlo, lo saca, le hace el boca a boca y consigue que vuelva en si. Al día siguiente llama el director del centro al héroe y le dice: -Tengo dos noticias, una buena y otra mala, la buena es que usted en vista de la actuación de ayer salvando a su amigo, ya está curado! -¡Muchas gracias! ¿Y la mala? -La mala es que su amigo se ha ahorcado hoy en su cuarto... -¡Ah, eso he sido yo, que lo colgué para que seque!