Libro de chistes cortos buenos

Llega un hombre a un hotel cansado de una larga caminata y le dice al posadero: -¿Tiene una cama para mi? -Pues, están todas ocupadas... pero hay una habitación libre con la cama sin hacer... -¡Pues déme esa, no me importa, solo quiero dormir! -Perfecto, al final del pasillo tiene las tablas y el colchón, aquí las puntas y el martillo.