Una chica pasa por delante de un hotel, y en el parking ve el coche del papá. Ella se pone furiosa porque su papá se la está jugando a la mamá y decide darle una lección. Enfadada coge una piedra y le rompe todos los cristal del carro. Al rato cuando llega a casa encuentra triste al padre gritando: ¡Sabía que no le debía dejar el coche a tu madre!