Un borracho se subió al bus y este se puso a andar. El borracho echó una visual rápida y gritó: -Los de atrás del todo son unos payasos, los del medio retrasados y los de delante tontos. El conductor frena de repente y se encara con el borracho. -¡A que no me lo dices ahora a la cara! -No, ahora no puedo, ¡me los ha desordenado!