Libro de chistes cortos buenos

Dos ladrones huían buscando un refugio donde ocultarse, y se metieron en un edificio que tenía un rótulo que decía "S. T. J." -Me parece que es la Iglesia de Santa Teresa de Jesús -opinó uno de ellos. Pero al día siguiente estaban en la cárcel. Aquel letrero quería decir: "Supremo Tribunal de Justicia"