La esposa al marido: -¿Por qué no viniste anoche? -Es que perdà las llaves y no quise molestarte. -¿Con que perdiste las llaves, eh? -SÃ. ¿Te encontraste muy sola? -No. Afortunadamente otro señor las encontró.
La esposa al marido: -¿Por qué no viniste anoche? -Es que perdà las llaves y no quise molestarte. -¿Con que perdiste las llaves, eh? -SÃ. ¿Te encontraste muy sola? -No. Afortunadamente otro señor las encontró.