-Yo afirmo que ningún hombre, después de casado, se porta con su mujer como lo hacÃa antes de casado. -No estoy de acuerdo, porque yo me sigo portando igual. Verás. Cuando éramos novios, yo me pasaba horas enteras frente a su casa, viendo su sombra entre las cortinas y sin atreverme a entrar. Ahora, al cabo de seis años de casados, vuelvo a hacer exactamente lo mismo.