Libro de chistes cortos buenos

Un señor acaba de poner flores sobre la tumba de su amada. Ve a un chino que está colocando un plato de arroz en una tumba cercana, y le dice en tono burlón: -Me gustaría saber a qué hora subirá su amigo a comerse el arroz. -A la misma hora que subirá su amada a oler las flores.