Libro de chistes cortos buenos

Un joven que trabaja en el circo se confiesa y el cura le pregunta: -¿En qué trabajas? -Soy acróbata. -No sé qué es eso. ¿Podrías hacerme una demostración? El chico hace algunos ejercicios y un par de saltos mortales. Dos señoras que estaban esperando para confesarse, se miran azoradas, y una le dice a la otra: -Si estas son las penitencias de hoy, debíamos haber venido con pantalones