Libro de chistes cortos buenos

En una oficina, un empleado veterano instruye al de nuevo ingreso: -No tome demasiado en serio las órdenes de jefe, ni se apresure a cumplirlas, porque cambia de opinión a cada instante. -¿Sus órdenes no son categóricas ni terminantes? -No, aquí lo único categórico y terminante son sus indecisiones.