Libro de chistes cortos buenos

Una camarera rubia llega por la mañana al restaurante y, antes de ponerse a trabajar, entra al tocador y se pasa un buen rato haciendo muecas ante el espejo. Una compañera le pregunta: -¿Qué haces? -Estoy ensayando mis diversas sonrisas, para ir repitiéndolas durante el día según las propinas.