La esposa descubre al marido abriendo una carta. Nota que el sobre está perfumando, que la letra es de mujer y que él palidece al leerla. -¡Dame esa carta! -exclama en tono dramático-. Sé que es de otra mujer, te he visto palidecer al enterarte de su contenido. -Tienes razón. Toma, es la cuenta de tu modista.