Libro de chistes cortos buenos

El charlatán pregonaba el elixir rejuvenecedor. -Mírenme a mí, joven, fresco... y tengo más de 300 años. -¿De veras tiene esa edad? -preguntó un curioso al ayudante del charlatán. -No sé. Yo sólo llevo 150 años trabajando con él.