Libro de chistes cortos buenos

-¡Doctor, doctor! Venga rápido a mi casa. Mi hijo acaba de tragarse un profiláctico. El médico cuelga el teléfono, salta de la cama, se viste. Cuando está para salir, suena de nuevo el teléfono: -Doctor, doctor, no venga. ¡Acabo de encontrar otro!