La madre de Pepito va al mercado y se escandaliza con los precios del puesto de frutas. -¡Qué barbaridad!, esto no hay quien lo entienda. -Pues mis precios son los más baratos -exclama la frutera-. ¡Compare, compare! -¿Que compare con qué? -Con los precios que voy a poner la próxima semana