Libro de chistes cortos buenos

Un piloto fanfarrón le decía a otro piloto novato. -Soy experto y no necesito reflectores para aterrizar, puedo hacer un aterrizaje perfecto sólo con que me ponga una en la en la pista. El novato hizo un gesto de asombro y preguntó: -La vela, ¿encendida o apagada?