Libro de chistes cortos buenos

La monja al otorrinolaringólogo: -Doctor, siento en el oído unos zumbidos imprecisos y unos golpes confusos. -Póngase estas gotas y vuelva la próxima semana a la consulta. Al cabo de una semana: -¿Cómo se siente? -pregunta el doctor. -Muy bien, doctor. Ahora oigo los zumbidos y los golpes mucho mejor.