Libro de chistes cortos buenos

-Una vez a mi madre, que estaba nadando en el mar, se le cayó el anillo de boda; entonces me puse a bucear y lo encontré. -Pues mi padre se estaba bañando y, zas, se le cayó el reloj de oro, así que me sumergí en el agua y también lo encontré. -¿En el mar? -No, estaba en la bañera de mi casa.