Libro de chistes cortos buenos

Después de haber visto las pruebas de la aspirante a estrella de cine, el director John Huston se pasó la mano por los cabellos, disgustado, y dijo: -Muñeca, se va a necesitar una ley especial para conseguir que hagas carrera. Y la muchacha replicó: -Exactamente eso era lo que esperaba que me dijese, mister Huston: -¿Vamos a su dormitorio o al mío?