Libro de chistes cortos buenos

En presencia de una anciana duquesa se hablaba de la indecente acogida que varias de nuestras más hermosas damas brindan a los actores famosos... -¿¡Cómo!? -Exclamó la vieja señora-. ¿Es posible que haya mujeres de calidad que los reciban familiarmente en sus casas? En mis tiempos, recibíamos a estos caballeros en la cama, pero en la casa... ¡JAMÁS!