Un chico de 18 años, un poco estúpido, dice a su padre: -Una señorita me ha guiñado un ojo y me ha invitado a tomar algo. -Sí, hijo... -Papá, es que también me ha invitado a su casa. ¿Voy? -Sí, hijo. -Papi, y si me invita a meterme en la cama, con ella, para hacer el amor... ¿eso cómo se hace? -Es muy sencillo: sólo tienes que meter tu miembro en la parte donde ella hace pipí. Al otro día... -¡Papá, he tenido un gran problema... Tuvo que venir el fontanero para sacarme el miembro del inodoro!