El pequeño ya habÃa cumplido los siete años, y todavÃa no conseguÃa hablar bien. El pobre iba dándole la lata a todo el mundo preguntándole: -¿Pol qué no pelo hablal mien como toos? Un dÃa le hizo la pregunta al cartero, y obtuvo esta respuesta: -Tállate a boca ...! ¿Ez que quieles que nos maten a los dos ... ?