Libro de chistes cortos buenos

Un jovencito está realizando una encuesta por la csas para una fábrica de vaselina. Llama a una puerta y sale una señora. -Dígame, ¿tiene usted niños? -Sí -responde ella-, tengo cinco. -Bien, ¿y usan vaselina? -Sí, cuando alguno se corta o se le pone la piel roja. -¿Y para sus relaciones íntimas? -A menudo -sonríe la señora. -¿Externa o internamente? -continúa él. -Externamente -es la respuesta. -¿Podría decirme dónde se la aplica? -Desde luego -responde ella sin titubear-. ¡Sobre la maneta de la puerta para impedir que los niños entren en nuestro dormitorio!