Pedrito regresa del colegio con los ojos amoratados. -¡Ya te has peleado otra vez! -exclama su madre-. ¿Cuántas veces te he de decir que cuentas hasta diez cuando tengas ganas de pelear? -Sà -se lamenta Pedrito-, ¡pero es que la mamá de Pepito a él le ha dicho que cuente hasta cinco!