Libro de chistes cortos buenos

Jaimito, de siete años, está enamorado de Rosita, la niña de sus vecinos. Un día dice a su padre que quiere casarse. -¿Y cómo te las apañarás para ganar dinero? -Bueno, cuento con tu asignación semanal, y Rosita tiene casi diez euros en su hucha. -No está mal para empezar. Pero, ¿qué haréis cuando lleguen los niños? Jaimito reflexiona y, después, muy seguro responde: -¡Con no aceptarlos!