Una madre, al tratar de explicarle a su hija el significado de la palabra milagro, le dice: -ImagÃnate que te caes por las escaleras y no te sucede nada. ¿Qué serÃa eso? -Eso serÃa tener suerte, mami. -ImagÃnate que te vuelves a caer por las escaleras y tampoco te lastimas. ¿Sigue siendo buena suerte? -No, mami, eso serÃa muy buena suerte. -Pero, ¿y si te vuelves a caer una tercera vez por las escaleras y no te pasa nada? -Bueno mami, eso ya serÃa cuestión de práctica.