Libro de chistes cortos buenos

Era un gallego que entra al consultorio de médico agarrándose la barriga. -¡Ay doctor, doctor! Me duele mucho la barriga. Desde anoche, que comí mejillones, no para de dolerme el estómago. -La comida de mar suele causar estos inconvenientes. Dígame, ¿los mejillones se veían en malas condiciones, olían mal cuando los abrió? -¿Usted abre los mejillones para comerlos?