Libro de chistes cortos buenos

Un alcalde muy tonto y loco en la plaza mayor dando una charla sobre el sida dice: -Hay que relacionarse con los que tienen sida porque no pasa nada, eh, no pasa nada. En esto que coge una jeringa con sida se la inyecta y dice: -Veis, no pasa nada, nada de nada. Luego coge una maquinilla de afeitar infectada de sida y se afeita a lo Rambo haciéndose rajas en toda la cara y dice: -Véis, tampoco pasa nada, eh, ¿queréis saber por qué no pasa nada? Pues porque tengo el preservativo puesto.