Libro de chistes cortos buenos

Había un pueblo de gallegos donde 2 mujeres discutían por un niño: -Este niño es mío. -Que no, que es mío. Entonces pasaba por allí el alcalde y tuvo que intervenir: -Qué llamen al carnicero y parta al niño en dos. El carnicero al llegar replica: -No puedo hacer esto, es una locura, no se le puede hacer esto al niño. El alcalde entonces concluye: -El niño es del carnicero.