Libro de chistes cortos buenos

Había un empresario al que le adjudican pintar las marca viales de la calle y para ahorrar costes contrata a un amigo gallego para que lo haga a mano. El tio se pone manos a la obra y el primer día pinta nada menos que 10 kilómetros, con lo cual el empresario queda super contento. El segundo día sin embargo aparecen tan sólo 2 km y el tercero apenas 20 metros. El empresario mosqueado le pregunta: -¿Pero qué es lo que pasa, en 3 días pasas de 10 kilómetros a 20 metros por día? Y dice el gallego: -Yo más no puedo hacer, cada día el bote de pintura me queda más lejos.