Libro de chistes cortos buenos

Después de terminar las misas del domingo, los 3 limosneros deciden regresar a su casa para contar las ganancias del día. Y al cruzar la carretera dice el limosnero ciego. -¡Cuidado! que veo que por ahí viene un coche. Entonces el limosnero cojo dijo. -¡Corramos! A lo que contestó el limosnero calvo: -¡No, que nos despeinamos!