Libro de chistes cortos buenos

El loco Adelino entra en un bar, se sienta en la barra y le pide al camarero: -Un café, por favor. -Un momento. El loco espera leyendo el periódico, y a los 10 minutos: -Oiga, ¿y mi café? -Un momento, caramba, ¿no ve que tengo mucho curro? Pesado. El loco recorre el bar con la mirada y ve que está vacío, mientras que el camarero mira la tele. -Perdone, pero es que ... -¡Que no me de prisa! ¿No ve que no pudo hacer todo al mismo tiempo? Entonces el loco se enfada y le escupe en la cara al camarero. -¡Pero... pero...! ¿qué hace, por qué me escupe? Va el loco y le contesta: -Sí, claro, con la de clientes que hay en el bar habré sido yo, ¿no?