Libro de chistes cortos buenos

Martina va con su madre por la calle y ven a un pobre pidiendo limosna por navidad con una placa colgada que dice sordomudo. -Yo le daría una limosna a ese hombre si supiera de verdad que es sordomudo. Y el pobre contesta enfadado. -Mujer, no sea tan desconfiada. ¿No ve lo que dice la placa?